Hoy jueves 28 de abril es el primer día del Viñarock, el conocido festival de música celebrado en Villarobledo, Albacete, uno de los encuentros más importantes y esperados del año. Esta vigesimoprimera edición, esperada con ansia, comenzó ayer con la fiesta de bienvenida durante la tarde, y tanto el camping, los servicios que ofrece, el ViñaGrow y los conciertos están ya bullendo de actividad. Apunta a mejorar las anteriores ediciones, y se espera una asistencia de más de 200.000 personas, superando a los otros años.

Además, este año se celebrará la tercera edición del ViñaGrow, una feria cannábica en la que se ofrece información, charlas, debates, lugares de descanso y exposiciones relacionadas con el cannabis, que ha tenido mucho éxito.
También contará con espacios dedicados al state, grafitti y otras inquietudes culturales, además del camping oficial, que ofrece las duchas, servicios, y el kit ahorro para comidas y demás. En este sitio de acampada, muchas personas van sólo a pasar el puente, con el ambiente de fiesta, sin siquiera entrar en el recinto.

Varios amigos míos ya han ido a este maravilloso y ya legendario festival, mi chico es un fiel viñarockero, y yo dentro de un par de años pienso unirme a ellos sí o sí, puesto que prefiero esperar a la mayoría de edad para disfrutar al máximo de el evento. Si bien son cuatro días agotadores, de apenas horas de sueño, subidones de adrenalina, ruido, resacas y ríos de gente, es uno de los objetivos de mi vida el asistir al Viñarock, más de una vez por supuesto.
Es el punto de encuentro de la mayoría de estilos musicales que disfruto con emoción, esos tipos de música que te activan y te llenan, cargados de sentimientos y de energía, concentrados en un solo lugar. Además la coordinada organización permiten disfrutar al máximo de forma segura, con muy buen rollo y buenas vibraciones, dejando a los asistentes fluir con todo en general, música, ambiente, y otras cosas igual de apasionantes, una pausa refrescante y única en la rutina de primavera. Recoge muchos de mis intereses, y aunque sea algo agobiante y cada vez más masificado, y puede hacer que te vuelvas loca entre tantos estímulos y dar lugar a un desfase importante, merece la pena sí o sí aunque sea solo por el camping, la música y las risas con los amigos.
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